UNIDAD 3

Tema 3: La arquitectura en la historia I

La arquitectura en la historia desde sus orígenes hasta 400 d.C.

Hace aproximadamente 5.000.000 años aparecieron los primeros humanoides en África central. El clima era cálido y por aquel entonces la necesidad de un cobijo no era algo que pasara por sus mentes. Esta especie comenzó a desplazarse hacia el norte del continente en busca de alimentos, lo cual era su prioridad entonces. Esto dio lugar a la aparición de una nueva especie, conocida como Homo Habilis.

Entre 1.600.000 – 200.000, aparece el Homo Erectus, el cual descubre el fuego y comienza a crear los primeros hogares, pues surge la necesidad de protección y la creación de las primeras sociedades. Las primeras edificaciones construidas por ellos se localizaban sobre dunas a pie de costa. Para la construcción de las chozas utilizaban ramas hincadas, piedras y postes interiores capaces de sostener la cubierta. Estas construcciones contaban con un lugar central en cada una de ellas donde el grupo se reunía.

A partir de 100.000 – 40.000 a.C, podemos observar como la especie presente, el Homo Neandhertal, convive en grupo, lo cual da lugar a sociedades cada vez más complejas y las cuales desarrollan pensamientos más simbólicos. Estas nuevas sociedades comienzan a plantearse lo que es la muerte y llevan a cabo distintos tipos de rituales. A pesar de ello, no tardan mucho en extinguirse, pues se ven incapaces a adaptarse a los nuevos cambios. En consecuencia surge el Homo Sapiens, el cual presenta una mayor capacidad de adaptación gracias a su gran capacidad intelectual, lo que se ve manifestado en las esculturas y pinturas rupestres halladas posteriormente. Sus estructuras constructivas cada vez adquirían una mayor complejidad, pues por entonces pasaron a recubrir el armazón de las cabañas con pieles de animales. En zonas de Ucrania, se han hallado restos de cabañas reforzadas con huesos de mamuts. Estos refugios abarcaban a grupos numerosos.

Escultura
Pintura rupestre

8.000 – 4.000 a.C: La aparición de la arquitectura y la ganadería dio paso al sedentario, lo cual a su vez fomentó la construcción de viviendas más duraderas y resistentes. La evolución continua de la sociedad dio paso a la diferenciación de clases, lo que a su vez provocó la necesidad de crear nuevos tipos de construcciones. Estas casas estaban hechas de ladrillo prensado de adobe y tenían techos de madera cubiertos de barro. Ingresaban a ellas por el tejado, pues era su forma de impedir que los depredadores accedieran a ellas. El recinto de la ciudad estaba protegido por una muralla.

Ya durante la protohistoria (4.000 – 3.000 a.C), se desarrolla la escritura, lo que trae consigo mayores avances y prosperidad para la población. La arquitectura urbana se llevaba a cabo con ladrillo y adobe. Destacan los Zigurats como los edificios más característicos de la antigua Mesopotamia. Se trata de templos construidos con materiales mas resistentes, encima de plataformas, superpuestas y escalonadas, con rampas y escaleras ascendentes, a imagen de las moradas de los dioses. Las hacían de esta forma debido a que creían que así estarían más próximos a ellos y al cielo.

En el caso de los egipcios hay que tener en cuenta la importancia que suponía el río Nilo para su población. Vivían una vida de calidad, y debido a que hacían su vida alrededor del río, tenían la ventaja de tener varias cosechas al año, siguiendo los ciclos del agua y del sol. La ciudad seguía una distribución reticular ortogonal guiada en torno a dos ejes, el río y el sol. Comenzaron a construir templos como lugar de culto, centro de aprendizaje y adiestramiento. Eran considerados la casa de Dios. Estos representaban una arquitectura de permanencia, duradera, segura e indestructible. Y por supuesto, cabe destacar las famosas pirámides, una de las mayores obras arquitectónicas a lo largo de la historia que todavía perduran hasta nuestros días. Estas se realizaban como construcciones eternas para dar culto a los muertos, pues estaban obsesionados por la vida y la inmortalidad. Empiezan a hacer uso de materiales más innovadores como mampuestos de piedra caliza.

En cuanto a los griegos (1.200 – 146 a.C), se dedicaban al comercio marítimo, y aprendieron de los egipcios evolucionando hasta adaptarlo y adquirir una cultura propia. Sus valores se basaban en el humanismo y la exaltación del ser humano. Buscaban crear una arquitectura basada en el equilibrio, por lo que cuidaban cada detalle de forma meticulosa. Su objetivo era satisfacer a los dioses y honrar a la polis. Pretendían alcanzar la excelencia en distintos ámbitos con el fin de que el hombre alcanzara la máxima potencialidad. Buscaban alcanzar la inmortalidad a través de la excelencia tanto intelectual, como artística.

Las ciudades griegas eran llamadas Polis, las cuales se caracterizaban por vincular el entorno rural con las urbanizaciones. Estas tenían una trama basada en la cuadrícula donde los edificios se organizan por zonas y funciones relacionadas en base a la situación orográfica y el paisaje. El Ágora era conocido como el centro de la vida comunitaria. A parte de eso, destacan otros edificios como: el templo, designado como el edificio más importante designado a una divinidad; el teatro y el estadio, destinados a la cultura y vida comunitaria de la polis; y las casas, las cuales contaban con un patio central alrededor del cual se disponían las habitaciones.

1.100 a.C – La arquitectura romana fue una arquitectura universal, pues fueron capaces de conquistar infinidad de territorios por toda Europa y el Mediterráneo. Su arquitectura es la arquitectura del espacio interior cerrado, pero también del espacio exterior a una escala grandiosa. Ellos no seguían ningún tipo de ideales constructivos, sino que buscaban la estabilidad, la funcionalidad y la magnificencia. Fueron de capaces de aportar infinidad de innovaciones, como arcos, bóvedas o cúpulas y grandes obras de la ingeniería como caminos, carreteras, puentes, acueductos o fortificaciones. Una de sus mayores aportaciones a las ciudades fue la creación de la red de alcantarillado. Entre los edificios públicos destacan las termas, los teatros, los circos, la basílica o los anfiteatros.

Sus ciudades se estructuraban según un planteamiento ortogonal. Las primeras ciudades derivaban de las colonias griegas, pero con el paso del tiempo estas se fueron haciendo más regulares. El forum suponía el centro cívico de la ciudad y desde él, se trazaban las dos calles principales de la ciudad de forma ortogonal: cardo (norte – sur) y decumanus (este – oeste).

Como ejemplo de edificio religioso, el Panteón de Roma sería el edificio que mejor representa sus logros. Este templo está dedicado a todos los dioses.

En cuanto a viviendas destacan la Domus, habitual entre los más ricos, y la Insula, propia de los plebeyos.

Para finalizar, con la llegada de la Edad Media en el 400 d.C, el Imperio Romano entra en un periodo de declive, por lo que la construcción de edificios romanos quedó prácticamente paralizada. Tras la completa desaparición del imperio alrededor del año 476, los únicos edificios que quedan en pie son las Iglesias junto a otros edificios religiosos. Los avances romanos quedaron ensombrecidos debido al establecimiento de un nuevo reino cristiano. Esto no consiguió más que frenar el avance logrado por los romanos, lo cual a su vez costó la pérdida de muchas de sus costumbres, las cuales no encajaban con esta nueva religión. A partir de Grecia y Roma se desarrolla el lenguaje clásico de la arquitectura.