UNIDAD 8

Tema 8: La sostenibilidad en la arquitectura

Como ya hemos tratado en diversas ocasiones, de cara al futuro y ya poco a poco en el presente, la idea de crear una arquitectura que sea más sostenible y respetuosa con el medio ambiente es algo que se encuentra entre la lista de prioridades.

La idea de crear una economía verde y circular se encuentra ligada a tres ámbitos fundamentales: social, económico y medioambiental. Si alguno de estos tres pilares no funciona óptimamente, la cadena se rompe.

– Economía circular: Se centra en el ciclo de los recursos y es un modelo basado en la reutilización, la reparación, la remanufacturación y el reciclaje de los materiales y productos ante la utilización de materias primas vírgenes.

– Economía verde: Mejora el bienestar humano y la equidad social, reduce los riesgos ambientales y es eficiente en el uso de los recursos. Se trata de un modelo que integra la dimensión social y la conservación de los ecosistemas.

¿Cómo actuar de manera sostenible?

– El impacto del ser humano sobre los sistemas naturales no debe superar la capacidad de carga de la naturaleza.

– El aprovechamiento de los recursos renovables no debe superar su velocidad de regeneración.

– El aprovechamiento de los recursos no renovables debe ser compensado por la producción de recursos renovables que a la larga deberán sustituirlos.

– Las emisiones no deben superar la capacidad de absorción de los receptores.

Diversos tipos de estudios siguen sacando a la luz algo que ya sabemos desde hace años. El problema de la contaminación es algo que cada vez se hace más palpable y por ello, si pretendemos combatirlo, debemos hacer algo al respecto. En ocasiones consideramos que cada uno de nosotros, como individuos, somos incapaces de lograr algún cambio, pero en realidad, mediante métodos como la regla de las “3 R”, cada granito de arena cuenta.

Las “3 R”

– Reducir el consumo de materiales escasos y energías no renovables.

– Reciclar transformar materiales que permitan otro empleo en el ciclo productivo.

– Reutilizar en el sentido de remodelar, rehabilitar, volver a usar lo existente.

Debemos centrar nuestras energías en crear edificios saludables, en los cuales el individuo se encuentre en equilibrio con el entorno. Deben de ser espacios que se adapten a las necesidades de las personas que lo habitan, inspirándoles paz y comodidad, además de un ambiente saludable.

Factores mencionados en anteriores ocasiones como la temperatura, son vitales en cuanto a cómo esto afecta a una persona. La energía y la salud del hombre dependen en gran parte de los efectos directos del ambiente en el cual vive. Cuanto menor sea el esfuerzo del organismo en mantener su temperatura interna entre los 36,5º y los 37º, estaremos más cerca de lo que conocemos como “zona de confort”. Por ello, hay condiciones del entorno que son fundamentales en la interacción con el edificio como por ejemplo: la temperatura, el asoleamiento, los vientos predominantes, las precipitaciones o la humedad relativa y la presión de vapor.

La bioarquitectura o biología de la construcción, tiene como finalidad minimizar los impactos negativos de las construcciones, sea en la salud de los ocupantes o en el medio ambiente. Se trata de edificios centrados en las personas, de bajo consumo energético, con espacios funcionales y flexibles, usando materiales no nocivos y reciclables, respetando el territorio y su identidad.

La arquitectura bioclimática representa un método de trabajo que, empezando por unos estudios preliminares de las condiciones climáticas del emplazamiento, dirige el proyecto para conseguir objetivos de sostenibilidad y bioarquitectura.

“La arquiectura debe pertenecer al entorno donde va a situarse y adornar el paisaje en vez de desgraciarlo”

Frank Lloyd Wright

Materiales

Los materiales tradicionales experimentados a lo largo de los siglos en la arquitectura tradicional, garantizan condiciones de mayor salubridad y bienestar comparados con los materiales sintéticos. Debemos de tener en cuenta que muchos de los materiales con denominación natural, se someten por razones productivas o aplicativas a tratamientos con sustancias químicas potencialmente dañinas.