UNIDAD 7

Tema 7: La arquitectura como patrimonio cultural

El concepto de patrimonio cultural designa la herencia, material o inmaterial, recibida por una comunidad dada, para ser disfrutada y protegida por las generaciones presentes y, a su vez, ser transmitida a las generaciones futuras.

Según el valor que este atesora podemos distinguir diversos tipos:

Patrimonio histórico

Patrimonio artístico

Patrimonio cultural

Si bien es cierto que la creencia popular siempre ha considerado los monumentos como un identificador cultural propio de un lugar, esto es un error. El monumento, con su presencia y singularidad, ha condensado los valores de la identidad cultural.

La identidad cultural es un conjunto de formas de vida, valores, tradiciones, simbología de la propia realidad de la sociedad actual, propio del ser humano y que genera un sentido de pertenencia.

Pero en cuanto al tema que nos acontece, el término más adecuado de usar sería el de BIEN CULTURAL. Este concepto integra objetos con valor histórico o artístico, a la vez que cualquier expresión, manifestación o testimonio significativo de la cultura humana con capacidad documental. Esto engloba aspectos como: la arquitectura monumental, las obras de arte, la arquitectura menor o popular, los testigos del trabajo (herramientas) o los testigos de la producción industrial, entre otros.


La finalidad de la conservación de este tipo de bienes reside en no perder los valores que definen nuestra identidad cultural. En nuestro caso, la cultura reflejada en la arquitectura nos ayuda a entender más sobre el pasado y las formas de vida anteriores a la actualidad. Los monumentos son reflejo e imagen de las costumbres y del ámbito social propio del periodo en el que fueron construidos. A través de ellos podemos conocer el contexto histórico en el que se crearon.

Sagrada Familia, Barcelona

“La arquitectura se convierte en un marco para situaciones construidas”

Bernand Tschumi

A la hora de conservar un edificio no se trata solo de mantener su aspecto cuidado e intacto, sino que el conservar sus valores es tan importante o más que eso. Dejemos dejar que por sí solo, el edificio sea capaz de mostrar y explicar sus valores. Para ellos, debemos hacerlo de la siguiente forma:

– Instrumentos legislativos: Debemos proteger, mediante acciones jurídicas y normas administrativas ajenas a la intervención sobre el propio monumento; inventariar, enumerando, ubicando y describiendo los bienes; y catalogar, aportándole además un estudio histórico y realizando una valoración del bien a catalogar.

– Acciones de intervención: La actividad principal de conservación a su vez cuenta con muchos matices y actividades que la engloban, como son: preservar, mantener, consolidar, reparar, restaurar, rehabilitar, reconstruir, anistilosis (operaciones de recomposición in situ) y ripristinar (acción de devolver el monumento a su estado original eliminando los daños o fases posteriores).